El psicólogo John Bowlby fue el primero en definir lo que significaba la palabra “Apego” mediante la Teoría del Apego.
Según su teoría, el estado emocional del niño a nivel de seguridad, temores o ansiedad, viene dado, en gran medida, por la capacidad y adecuación de respuesta y la accesibilidad de los progenitores o principal figura de referencia y afecto. Ésta es la persona con la que establece el vínculo.
Años más tarde, Mary Ainsworth con sus estudios sobre el apego y sus diferentes formas de presentación descubrió 3 patrones principales de apego que pasamos a definir muy resumidamente a continuación:
Estos diferentes patrones vienen marcados por la disponibilidad y accesibilidad que muestra la madre habitualmente y cómo responde a las diversas demandas del niño.
El correcto establecimiento de una forma de apego segura es muy importante para el desarrollo del niño y para cómo va a aprender a enfrentarse a los diversos ciclos de su desarrollo. El tipo de apego marca, en gran medida, el carácter del futuro adulto que será este niño, que hoy, aprende del contacto diario con su madre y de cómo ésta responde a sus necesidades.