Mitos y Verdades sobre Infertilidad

La voz del pueblo es sabia... pero no siempre.

 

La fertilidad e infertilidad, los tratamientos de reproducción asistida y todo lo relacionado con este tema, es algo que actualmente, se encuentra a la orden del día. Seguro que tienes a alguien cercano pasando por algo similar, o bien, lo eres tú mism@. 

 

Aunque se trate de un tema de vital actualidad no quiere decir que todo lo que se diga o se crea saber sea exactamente cierto. Existen muchos mitos y falsas creencias acerca de la infertilidad y hoy me gustaría hablaros de algunos de los que más escucho en consulta, en la calle y entre mis conocidos y conocidas.

 

Es importante dar voz a lo que ES con rigor y tener cuidado con ciertas afirmaciones que ni son verdad, ni aportan, ni resultan saludables para quiénes padecen este tipo de procesos.

1. El estrés es causa directa de infertilidad

La afirmación por excelencia. Esta es, sin duda, la más escuchada y la duda más potente que me transmiten mis pacientes en la primera consulta. 

La respuesta es rotunda NO. El estrés no es directamente proporcional a los problemas de fertilidad. Si esto fuera así, aún más porcentaje de la población que vivimos estresados, seríamos infértiles. 

 

El estrés es nocivo para el cuerpo, eso también es rotundo. Pero no por ello tiene que ir ligado a la fertilidad directamente. Puedes estar estresada y quedarte embarazada.

 

En consulta lo que es importante valorar, qué tipo de estrés tiene y cómo te afecta eso en TÚ VIDA, y desde luego, el propósito es mejorar tu calidad de vida en conjunto y ello facilitará el camino a todo lo demás. 

2. Si ya tienes un hijo no tiene por qué doler no tener más

La infertilidad secundaria viene cuando una pareja que no tuvo problemas a la hora de tener un primer hijo, se encuentra con ellos a la hora de querer tener un segundo hijo. Ésta puede ser tan desafiante emocionalmente como la infertilidad primaria.

 

Jamás hay que restar fuerza ni minimizar la importancia de las emociones, ya que esto frustra y genera más dolor en la persona que las padece. 

 

Quien anhela tener un hijo, lo anhela y eso es todo. Valorar si es más doloroso o no es fácil, pero... ¡Vívelo! Y a ver qué pasa. Los juicios de valor son inútiles e injustos. 

Cuidado y respeto. Lo que es importante para uno, lo es y eso es incuestionable.

3. La infertilidad es en mayor proporción, un problema de la mujer

Rotundamente falso. Para comenzar, la infertilidad es un problema de la pareja, sea quien sea que cargue con el problema de base, esto es un trabajo y un proceso de ambos miembros. 

 

A pesar de ello, casi siempre en consulta me encuentro con mujeres. Esto tiene la lógica de que quiénes sufren el tratamiento en su propio cuerpo son las mujeres, por tanto y objetivamente, la carga es mayor. Además, como me gusta explicar, el cerebro femenino es mucho más emocional y sobrellevar esta parte del proceso es más costoso. Por ello, tienden a necesitarlo más las mujeres que los hombres. 

 

Pero objetivamente: la infertilidad afecta tanto a hombres como a mujeres. En aproximadamente el 30% de los casos, la infertilidad es atribuible a factores masculinos, el 30% a factores femeninos y el resto, debido a causas mixtas y/o desconocidas.

4. Infertilidad y emociones son cosas independientes

Es imposible separar lo que sucede en nuestro cuerpo físico y en el cuerpo emocional.

Inevitablemente, el uno y el otro van de la mano y lo que pasa en el uno, afecta al otro y al revés.

Por tanto, en un proceso tan vital como lo es ser Madre o Padre, es fundamental el mirar y preservar la salud de ambos. 

 

El recorrido de los tratamientos de Reproducción Asistida es muchísimo más saludable acompañado por un profesional de la salud mental y emocional. 

 

 

Olaya Martínez Gil

Psicóloga en Valencia 

 

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Nº de Colegiada CV-13970