Y tú... ¿Ya te bien-tratas?

¿Qué significa bien-tratarse? ¿Os habéis lanzado alguna vez esta pregunta? Sería interesante comenzar por ahí.

 

Y es que, aunque parezca de una lógica aplastante, esto de bien-tratarse no es algo que practiquemos habitualmente. En más ocasiones de las que podemos llegar a imaginar, tenemos una tendencia magistral para mal-tratarnos. 

 

¿Qué piensas sobre ti? ¿qué tipo de verbalizaciones tienes habitualmente acerca de tu persona? ¿y de tu forma de actuar? ¿Sobre tu cuerpo? ¿Tu carácter?

 

Piénsalo. Puede que te sorprendas cayendo en la cuenta de que día a día los mensajes sobre ti que lanzas a tu cuerpo, a tu mente y a tu alma, no son tan positivos como creías.

La importancia de las palabras

Una simple palabra puede marcar la diferencia. Siempre se ha dicho que los actos, los hechos, hablan más fuerte que las palabras y estoy de acuerdo con ello. Pero esto no quiere decir que las palabras no tengan también su relevancia. Y es que, las palabras también dejan huella en nosotros y en los que nos rodean. 

 

Soy una defensora de practicar la impecabilidad. Es decir, ser siempre correcto y amoroso en actos y palabras te traerá grandes beneficios. La práctica y verbalización del cariño, el respeto, el amor y el buen rollo siempre va a retornar con más palabras y actos amorosos, cariñosos, respetuosos, ...

 

Cuando uno cuida su cuerpo con una buena alimentación, con la práctica de ejercicio, con un correcto descanso, etc. se encuentra mejor. Estamos de acuerdo, ¿verdad? Pues lo mismo pasa con la higiene mental y verbal. Cuando uno se habla con cariño, se trata con cariño, es cálido y amoroso consigo mismo, respeta sus tiempos, se define bondadosamente y cuida mucho lo que dice sobre si mismo, se encuentra infinitamente mejor.

Masaru Emoto y Los mensajes del Agua

En el siguiente vídeo os hablo un poco de todo esto y lo relaciono con los resultados que obtuvo el japonés Masaru Emoto con la realización de unos experimentos con el agua. 

 

Un alto porcentaje de lo que somos es agua, así que pensemos... si al agua le ocurren cosas bien diferentes dependiendo cómo es tratada... ¿Qué pasará con nosotros? Yo no tengo duda, exactamente eso mismo. 

 

Espero que estos mensajes os resulten tan inspiradores como a mi.

¡Nos vemos pronto!


Olaya Martínez Gil

Psicóloga en Valencia

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Nº de Colegiada CV-13970