CAPAZ

Yo puedo y entonces no tengo miedo de decir lo que quiero. Yo soy capaz y entonces puedo todo. Yo sé hacerlo y entonces no me da miedo hacer nada.

 

¿Qué va primero? ¿La verdadera capacidad o el querer algo con muchas fuerzas e ir a por ello con todas?

 

Creo que al final todo se basa en una cuestión de confianza, confianza en la vida, confianza en uno mismo, confianza en el propio poder de decisión y acción. Nada es error, todo es oportunidad, nada es casualidad, todo nos sirve. Nada es porque sí, todo tiene un motivo y un sentido… solo que a veces es más complicado de entender.

Soy un ser Completo y Capaz

Esta afirmación utilizo cada día para hacerme la vida mucho más fácil. Hacerme si, porque nadie más que yo es responsable de disfrutar de una vida fácil, sencilla, agradable.

 

“Yo Olaya soy un ser completo y capaz” – Por tanto, no me falta de nada, no hay carencia en mi y soy totalmente apta para realizar cualquier actividad, para superar cualquier reto y alcanzar toda meta que se ponga en mi camino. Y si ahora tengo un nuevo sueño que me gustaría alcanzar, me pongo con la realización de mi plan de vuelo para ver con qué opciones cuento para acercarme día a día a este nuevo propósito. Me pongo a ello desde el total convencimiento de que eso es alcanzable por mi, de que quiero y entonces puedo y sabiendo que puedo todo… entonces quiero todo. Y así todo el tiempo, cada momento, con cada nueva situación. En ocasiones, el camino es más ágil de recorrer y en otras tarda un poco más… pero, otro punto importante… No tengo ninguna prisa.

 

Cuando tengo un sueño y sé que soy capaz de llegar a conseguirlo, no hay prisa en mi. Porque la prisa es desesperación, la prisa es desconfianza, la prisa es duda y todo ello me paraliza y se interpone entre mi sueño y yo.

 

Hay que ser prácticos, amigos. Ponerse retos, pero no meterse prisas. Desear cosas, pero no desde la obsesión o desde la “necesidad” porque ello no nos va a ayudar a potenciar todos nuestros recursos. Por el contrario, esas son precisamente las piedrecitas que nos ponemos en el camino. La obsesión crea también torpeza y demasiada velocidad en las acciones. No da tiempo a pararse, organizarse y hacer las cosas con precisión y paso firme.

 

La vida dispone, discurre, pero tú eres el movimiento. Tú eliges en cada momento hacia dónde ir y cómo hacerlo. Tú construyes tus caminos.

 

“La ocasión hay que crearla, no esperar a que llegue”  - Francis Bacon

 

Pues de eso se trata, de crear y creer y creer y crear. Todo el tiempo, cada día. Si tienes claro qué quieres y a partir de ahora vas a sentirte totalmente capaz, no esperes nada. Empieza hoy y así mañana ya estarás un poco más cerca.

Cuando uno se siente estancado es precisamente porque no está donde quiere estar, pero tampoco hace nada para estar en un lugar diferente, en algún sitio que se parezca más a ese que es el que verdaderamente se desea. Y… ¿quién es responsable de eso? Absolutamente tú. No hay excusas.

 

¡Ah! Y una última cosa… los trenes siempre están en marcha. Van y vienen, repiten trayectos. Sube y baja gente. No creas que el tuyo ya pasó porque, ¿sabes? El tuyo puede ser cualquiera que la vida es cada día y hoy, seguramente, puedas hacer de este día que se te ha dado, algo fascinante.

 

 

Olaya Martínez Gil

Psicóloga en Valencia

 

 

 

 

Esta reflexión me hago cadido... nada es casualidad, todo nos sirve. Nada es porque s decisis

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Nº de Colegiada CV-13970