Calidad de Vida en Reproducción Asistida

Según los datos de la Sociedad Española de Fertilidad (SEF), un 17% de la población española en edad fértil, sufre problemas de infertilidad. Esto significa que alrededor de un millón de personas en nuestro país tienen problemas para concebir un hijo de manera natural. De entre todos ellos, son aproximadamente unas 100.000 mujeres las que pasan, cada año, por un proceso (o varios) de Reproducción Asistida. Por desgracia y debido a nuestro modo de vida actual, estas cifras tienden al aumento.

 

Independientemente de los factores físicos que imposibilitan la consecución de un embarazo, existen variedad de problemas emocionales que bloquean esta capacidad de concebir. Es más, el propio proceso de Reproducción Asistida requiere de una gran fortaleza mental ya que, en la mayoría de los casos, suele alargarse en el tiempo.

Generatividad: Necesidad humana de procrear

Por descontado, existen parejas que deciden voluntariamente vivir sin hijos y es una decisión y una opción tan buena como la de tenerlos.

 

Cuando una pareja tiene que conformarse con no ser padres por problemas de fertilidad el asunto es bien distinto ya que entran en juego emociones y sentimientos altamente negativos como: impotencia, rabia, frustración, tristeza y una la sensación y sentimientos de pérdida de una capacidad que, desde siempre, se había considerado innata.

 

Existe un término que describe perfectamente estos sentimientos, fue acuñado por Erikson y alude a la necesidad humana de realizar actividades de procreación, creación y producción una vez alcanzadas la edad adulta y la madurez suficientes. El término que describe esta característica es “Generatividad”. Y explica a la perfección que la necesidad de tener hijos es una especie de instinto innato que se desarrolla en prácticamente todos los seres humanos una vez alcanzada una madurez social y emocional determinada.

 

Además de este impulso innato, existe también cierta presión social que nos llega dependiendo de los factores culturales del contexto en el que se desarrolla la pareja.

 

Y sumado a todo esto, actualmente, tomar la decisión de ser padres es una decisión muy meditada y programada por la pareja, cuando por fin, se reúnen todas las condiciones que dicha pareja considera fundamentales. Al contrario que en el pasado, donde los hijos venían “cuando tenían que venir”.

 

En definitiva, cuando una pareja decide, por fin, ser padres, crean verdaderamente un “Deseo de hijo” que va a modular sus actuaciones y emociones desde ese momento y se crea un proyecto parental en común con nuevos objetivos. Si este proceso se ve truncado por la incapacidad de lograr el embarazo y el posterior diagnóstico de infertilidad, resulta necesaria la elaboración de un proceso de duelo con su posterior aceptación de la nueva situación y la toma de decisiones sobre qué hacer a partir de ahora.

 

No siempre es un proceso fácil de elaborar y, en muchas ocasiones, es fundamental el acompañamiento emocional y psicológico y la guía de un profesional especializado en este tipo de procesos.

 

La psicología en Infertilidad y tratamientos de Reproducción Asistida es una rama relativamente joven que surge para realizar este importante acompañamiento y contención de las parejas que pasan por un diagnóstico de este tipo. Resulta necesario un mayor conocimiento de las necesidades de esta profesión en ámbitos médicos, así como, más recursos que permitan su avance y mejora.

La psicología en Reproducción Asistida

Es muy importante vigilar y cuidar del bienestar emocional de nuestros pacientes durante los tratamientos de reproducción asistida.

 

Es importante porque ese bienestar emocional va a prevenir bloqueos que impidan que se consiga el embarazo, es fundamental porque necesitamos que no se pierda la buena calidad de vida de nuestras y nuestros pacientes y es necesario porque para conseguir el sueño de ser padres no podemos permitir que se pierdan por el camino otras cosas que también son primordiales.

 

A pesar de todo esto y sorprendentemente, aún existe escasez de profesionales de la psicología en las clínicas de Reproducción Asistida (aunque afortunadamente cada día se toma más consciencia de la importancia de ofertar este servicio).  Si hablamos de la Reproducción Asistida en la Seguridad Social, ahí sí que la presencia del psicólogo es inexistente.

 

Confío y confiamos que, poco a poco, se tome consciencia de estas necesidades y las mejoras vayan en aumento. A los psicólogos especialistas en infertilidad, como yo, nos importa la consecución y el mantenimiento de una buena calidad de vida de nuestros pacientes en reproducción asistida y, por ello, no dejamos de informarnos y formarnos intentando dar lo mejor de nosotros mismos para lograrlo.

 

Olaya Martínez

Psicóloga en Valencia

 

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Nº de Colegiada CV-13970