La vida: un proceso de aprendizaje

Hoy me gustaría compartir con todos vosotros un testimonio que, para mí, resulta especial. He tenido el placer de conocer personalmente a su protagonista Ana, la cual desde el primer día me mostró tanto su grandísimo corazón como su coraje. Gracias de nuevo por estar siempre dispuesta a colaborar y aportar tu experiencia y conocimiento del tema. Eres de gran ayuda para todas aquellas mujeres que, como tú sufren un camino de esperanzas y desesperanzas como este, el camino a la maternidad.   

Y aquí empieza la historia de Ana... y desde aquí aprovecho para decirte, enhorabuena por ese camino y enhorabuena por tu fuerza y carácter. Estoy orgullosa de ti. Eres un gran ejemplo de lucha.

Olaya

 

La vida es un proceso de aprendizaje, me queda claro en estos momentos, porque, valga la redundancia, lo he aprendido en mis 5 años de viaje en busca de la maternidad.

 

Cuando decides buscar el embarazo, no piensas que algo puede ir mal, aunque, si os he de ser sincera, yo era consciente de mis "maravillosos" ovarios poliquisticos, y pensaba que podría costarme un poco más debido a mis irregularidades y demás "peculiaridades" de este pequeño "inconveniente menstrual". Pero nunca, jamás, pensé que llegaría un momento en que esta búsqueda se convertiría en una mochila de piedras colgada a mi espalda, no dejándome caminar libre y cómodamente por la vida, ni disfrutarla como lo deberíamos hacer tod@s. 

 

Y es que chicas, 5 años dan para mucho...para ilusionarte, para decepcionarte, para llorar...pero sobretodo...para aprender.

Mi proceso de aprendizaje desde el principio

Comenzamos todas igual, con un millón de pruebas, incertidumbres, tiempo perdido y nos vemos todas las caras en la "Casa Blanca" como le llamo yo, la cúpula del poder...donde se ayuda a muchas parejas, pero también dónde he sido testigo de muchas otras injusticias en muchísimas parejas, y sobretodo, en muchísimas amigas de "crucero" que he ido conociendo...pero bueno, ese es otro tema y no voy a profundizar en él.

 

3 oportunidades, no hay más, estamos vendidas, si no acertamos en la diana en una de ellas  nos vamos a casa con el rabo entre las piernas. ¿Y porque 3? Les decía yo...¿y si necesito 4? Los médicos callaban y me decían que entonces en la FE no podían hacer nada por mi, que debería recurrir a los servicios privados. Otra injusticia de la que no debería hablar...

En mi primer ciclo dimos en la diana, me quedé embarazada en la primera FIV ¡¡madre mía!! ¡¡no me lo podía creer!!, de un embrión (me transfirieron 2 embriones). Conseguimos llegar hasta la semana 10 y luego tuvimos un aborto retenido.  Un aborto retenido, aunque lo perdí a la semana 10, yo me enteré en la semana 12, cuando iba a la famosa doppler. Ni sangrado ni nada de nada. ¿Quien podía pensar que iba algo mal?. 

 

No dan explicaciones  (aunque tampoco crea que haya muchas), esto es mala suerte, le pasa a mucha gente, si venia mal es porque la naturaleza es muy sabia, no tiene que pasar nada...blablablablabla...me quedé jodida...y, perdonad la expresión, debería haber dicho que me quedé muy mal, pero sinceramente no sería yo...jodida es la palabra exacta, es la que más se acerca a la realidad, se me rompió el corazón y el alma, porque, sufrimos mi pareja y yo muchísimo, pero de rebote salpiqué a mis padres, hermanos, y en general, hice sufrir a  toda mi familia y a la gente que nos quería. Tardé en subir a la superficie, estuve un tiempo en la sombra, pero subí, subí de la mano de mi marido que se armó de paciencia y amor y me prometí a mi misma que no volvería a caer, o al menos no desde tan alto, más que nada para que el golpe no fuera tan fuerte. 

 

Y aquí llega una lección aprendida, la primera:

 

1.- VALORA A QUIEN TIENES AL LADO. DISFRUTA DE QUIEN TE QUIERE.

 

Sobretodo porque mi marido fue mi amigo, mi confidente, mi apoyo, mi todo. Y porque mi familia no me dejó sola en ningún momento. Porque de todo se aprende en esta vida, y sobretodo, aprendes a valorar cosas que antes puede que si que supieras que estaban ahí, pero puede que no les prestaras la atención que se merecían o que necesitabas. Y sobretodo algo que no se me olvide decir, que nosotras sufrimos mucho, pero ellos también lo hacen.

 

Mi segundo ciclo empezó 3 meses después de mi aborto retenido, ahora, visto desde lejos, demasiado pronto. Un aborto ocasiona descompensaciones hormonales importantes (por no hablar de las mentales). No dejé a mi cuerpo recuperarse y tampoco a los médicos pareció importarles demasiado que mi Prolactina siguiera por las nubes...en fin...otro ciclo. 

 

Este ciclo falló, evidentemente, no estaba preparada ni física ni psicológicamente, y ahora lo veo mas claro. Cuando empiezas en esto piensas que es una carrera contrarreloj. Este negativo no me lo tomé mal, tenía los pies en el suelo, o bueno, podríamos decir, que estaba cansada de llorar también...pero me arrepentí de haber hecho las cosas tan rápidamente sin pararme a sentirme bien conmigo misma y estar realmente preparada para afrontar estos procesos, tanto a nivel físico como mental.

 

Llegó mi segunda lección aprendida:

 

2.-NO TENGO TIEMPO PARA TENER PRISA.

 

Calma. Calma física y mental. Realmente se necesita para que esto tenga buen fin. Y dicho sea de paso...para no volvernos loc@s. Porque, no es que vivamos deprisa, es que no vivimos. Centramos todo nuestro mundo en estos procesos...y nos olvidamos de lo que tenemos alrededor.

 

Después este segundo intento fallido, decidí poner un poco de freno, y centrarme en estar bien. Hablé con los médicos y decidimos que empezara a tomar metformina, y eso ayudó mucho a regular mis ciclos. Decidí empezar a pensar en mi, empecé a hacer deporte y a comer mejor, realmente empecé a mimarme un poco. Tanto fue así, que a los 6 meses tuvimos un embarazo natural.

 

Si..así fue, aunque no llegó a buen término tampoco. Esta vez no llegamos a ver latido. Como me prometí a mi misma, no caí, sino que asumí algo que no dependía de mi, acepté algo que yo no había decidido...y continué.

 

Después de este aborto, me planté en consulta y les dije que no continuaba si no investigaban el por qué de esto. Que no iba a someterme a otro tratamiento sin descartar ningún tipo de problema o anomalía genética. Y asi fue, me hicieron todas las pruebas que se incluyen en el protocolo de abortos de repetición, que no dieron ningún resultado anómalo. Durante este tiempo, entre prueba y prueba, he continuado cuidándome y mimándome, pero sobretodo, he intentado vivir, disfrutar de lo que ya tengo y de lo que no quiero perder, con los pies fuertemente en el suelo. Y también he intentado cuidar mi relación, que creo que es algo que también descuidamos.

 

Aprendiendo otra gran lección.

 3.- HE APRENDIDO QUE UNA VIDA NO VALE NADA, PERO TAMBIÉN QUE NADA VALE UNA VIDA o como diría una amiga mía que quiero muchiiisimo y que tiene mas razón que un santo: VIVE ALEGRE Y A LO LOCO QUE LA VIDA DURA POCO!

 

Y os digo esto porque yo dejé de vivir, de reir, de disfrutar las cosas, porque estaba en una burbuja. Mi vida se centraba en la reproducción asistida. Y no...no es así...tu vida es un tesoro que debes compartir, disfrutar...porque la vida no te espera...la vida sigue...la vida tiene su ritmo y su dirección y si no la sigues...acabas perdiéndote...sin rumbo. Y sola.

 

No estamos solas. Nos quiere mucha gente, la vida es maravillosa, y gracias a Dios tenemos muchas cosas por las que ser feliz y salud y fuerza para luchar por otras tantas.

 

En estos momentos estoy esperando para empezar con mi último ciclo, y no voy a permitir que domine mi vida ni que la condicione. Acepto por fin esta situación que me ha tocado vivir, y por fin, he vaciado la mochila de piedras que llevaba a mi espalda. Puedo andar fácilmente y afrontar todo con mas ligereza.

Y doy gracias por lo que ya tengo, por lo que ya conozco y quiero, y puede que en un futuro tenga que dar gracias por lo que me venga.

 

En este viaje, largo, de 5 años y que aún no he acabado, he conocido mucha gente, y también he aprendido muchas cosas, alomejor demasiadas. Las largas horas de espera en el hospital dan para mucho. Si algo bueno ha tenido todo esto, que hoy puedo decir que he conocido y tengo grandes amigos y amigas que creo lo serán toda mi vida, incluso tengo varios sobrinos postizos que quiero y adoro como si fueran de sangre. Me quedo de momento con todo eso.

 

Animo a tod@s. 

No hay nada imposible para quien sabe esperar. 

Como he dicho al principio. la vida es un proceso de aprendizaje, y lo he aprendido en mis 5 años de viaje en busca de la maternidad, pero en si la vida ya es un viaje. Disfrútalo.

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Nº de Colegiada CV-13970