Si hace unos días hablábamos de la importancia del cuidado emocional de la mamá para evitar la depresión durante el desarrollo del embarazo, igual de importante resulta este cuidado si la depresión aparece en la época conocida como “Puerperio”.
El puerperio es el período que va desde el nacimiento del bebé y la expulsión de la placenta y sus membranas, hasta la completa recuperación del cuerpo de las modificaciones que produjo el embarazo. Este episodio suele durar alrededor de 6 semanas y puede aparecer de manera precoz, que comprendería las primeras 24 horas tras el parto, o de forma más tardía, después de dichas 24 horas y hasta los 40 días posteriores.
Los estudios demuestran que durante este período la mujer es mucho más vulnerable a nivel psicológico y que, un 40% de ellas sufre algún síntoma depresivo durante este proceso. Del total de mujeres en fase de puerperio, entre un 10-15% desarrollará una depresión propiamente dicha.
Factores de riesgo de depresión postparto
- Haber sufrido depresiones en cualquier otro momento de la vida o que algún miembro de tu familia directa las haya sufrido
- Haber padecido ya, una depresión durante el embarazo
- Problemas conyugales
- Deficiente apoyo social
- Haber sufrido situaciones vitalmente adversas durante el embarazo: muertes, despidos, problemas económicos, etc.
Desajustes emocionales en el postparto
- Disforia post-parto: también conocido como el blues maternal, es un estado transitorio y no se considera un trastorno grave. Pueden sufrirlo hasta un 80% de las mujeres debido al cambio de vida que significa el nacimiento del nuevo hijo, los nuevos hábitos a adquirir, nuevas responsabilidades, entre otras. Habitualmente encontramos más irritabilidad, mujeres más decaídas, tristes, inapetentes o fatigadas.
- Depresión post-parto: se caracteriza por síntomas mucho más intensos y que se prolongan en el tiempo. Sentimientos de inutilidad, desesperanza, profunda tristeza, apatía y desinterés por el cuidado propio y del niño podrían ser característicos.
- Psicosis post-parto: se trata problema extremo que, por suerte, no suele darse frecuentemente. Deben tener especial cuidado y prevención aquellas mujeres que hayan sufrido estados de psicosis, trastorno bipolar o esquizofrenia anteriormente. En estos casos, la mujer pierde por completo el contacto con la realidad: alucinaciones, delirios, ansiedad extrema, pensamientos suicidas y homicidas serían algunas de las características que mostrarían estas mujeres.
La depresión puerperal puede perjudicar el establecimiento de un vínculo positivo durante los primeros meses de vida entre madre e hijo, no sólo porque afecta a la calidad de las relaciones entre ambos, sino también, porque afectaría a la forma en que la madre percibe al niño. Se ha demostrado que las madres deprimidas conciben a sus hijos como niños más difíciles de criar.
Desde el embarazo y durante los primeros años de vida del niño, el vínculo (del que ya hablamos hace algunos días en otro post del blog) entre madre e hijo es tal, que éste resulta una prolongación de ella y cualquier estado negativo que la madre pueda sufrir, será igualmente sufrido por el niño, aunque exteriorizado de maneras diversas, teniendo en cuenta las capacidades de expresión que el niño tiene dependiendo su momento de desarrollo.
Por ello resultaría fundamental un profundo cuidado de la vida emocional materna durante este proceso. Es importante que la madre se encuentre contenida y protegida, que encuentre momentos para su intimidad, que el entorno más cercano le aligere la carga de trabajo en casa, favorecer los momentos de paz entre madre-bebé y que ésta pueda aprovechar al máximo sus momentos de descanso personal.
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Anónimo (lunes, 20 junio 2016 19:52)
Acabo de dar a luz hace dos semanas y he padecido tres depresiones por ansiedad en el pasado. Durante el embarazo he estado más o menos bien teniendo en cuenta los síntomas físicos que he sufrido. Ahora, dos semanas despues de parir no consigo dejar de llorar, he intentado darle pecho pero no hay manera, y siento que tengo muchos síntomas de haber recaído. Pero claro.. se dice que es normal estar más deprimida y con alti bajos pero ya no sé que hacer, solo quiero estar contenta y que mi hijo también lo esté
Lucía L. (lunes, 20 junio 2016 19:59)
Yo tambien pase por ahi es duro pero se supera. Si que es verdad que yo no habia pasado ninguna depresión.. igual por eso se me paso antes. Animo
Olaya (lunes, 20 junio 2016 20:15)
Buenas tardes chicas, en primer lugar, gracias por seguirme y por vuestros comentarios.
Lucia me alegro que lo superaras y espero que estés disfrutando al máximo de tu maternidad.
"Anónimo", siento mucho que te encuentres en esa situación, sé que en ocasiones parece que todo se nos viene encima pero date tiempo, en este momento tu cuerpo tiene que amoldarse a la nueva situación y estás sufriendo altibajos hormonales que te estarán provocando esas ganas de llorar. Precisamente el próximo post del blog hablará sobre la lactancia materna. Es posible que, a veces, se complique, sobretodo teniendo en cuenta que en nuestra generación carecemos de modelos a los que seguir y nos invaden las dudas y el desconocimiento. Pero mucho ánimo porque si de verdad lo deseas lo vas a conseguir y estoy segura que lo estás haciendo estupendamente.
Si continúas así y crees que puedes necesitar ayuda ya sabes donde encontrarme.
Un saludo a las dos y mucho ánimo, disfrutar de esta magnífica experiencia que os regala la vida. Seguro que sois unas mamis 10!!!