Como ya os he podido comentar en otras ocasiones, ante un diagnóstico de infertilidad y su posterior tratamiento, las mujeres, los hombres y las parejas en su totalidad pasan por diferentes fases y sufren todo tipo de altibajos emocionales que van a depender del transcurrir de los acontecimientos.
En todo este proceso existen unos grandes olvidados aún en la actualidad, los hombres. Si bien es cierto que la mujer es quien sufre el tratamiento y sus consecuencias físicamente, los hombres lo sufren a nivel emocional. Probablemente no al mismo nivel que la mujer ya que las hormonas juegan un importante papel, pero si a niveles más elevados de lo que nos imaginamos. Hay que tener en cuenta que ellos también tienen sus esperanzas puestas en el proceso, su ilusión de ser padres y su proyecto de vida.
Al igual que la mujer, el hombre sufre el duelo ante el diagnóstico de infertilidad. Ya sea por causa femenina, masculina, mixta o desconocida, ellos también deben asumir la realidad de que no podrán lograr un embarazo de manera tradicional y tendrán que recurrir a los avances en las técnicas de reproducción asistida para intentar conseguirlo.
Ellos también sufren una batalla emocional
A nivel psicológico, el proceso resultará mucho más complicado para el hombre si la causa de la infertilidad es de origen masculino, ya que el peso de la responsabilidad ante el problema recae sobre él y, en muchas ocasiones, entra en el juego de las emociones la puesta en entre dicho de su propia virilidad (lo cual, por descontado, nada tiene que ver).
Ante estos casos, las mujeres debemos ser comprensivas, piensa que podrías haber sido tu y, muy probablemente, él estaría a tu lado. Al fin y al cabo, las parejas lo somos en las buenas y en las malas ¿verdad?. Debemos entrar en el proceso unidos y seguros de que vamos a caminar juntos y con paso firme hasta la meta que nos pongamos, sin recriminaciones, sin culpabilizar nada ni a nadie.
Un punto clave para mantener la unión y la buena sintonía en la pareja es el fluir de la comunicación. Ante un problema, los hombres tienden a poner soluciones a modo de acciones, las mujeres, en cambio, sentimos una mayor necesidad de hablar y dialogar al respecto con nuestra pareja. Es imprescindible que estos dos puntos, masculino y femenino, lleguen a un acuerdo para que esta comunicación sea óptima.
Por otro lado, existen una serie de cuestiones que se pueden tener en cuenta para que las cosas sigan un curso positivo:
-
Es natural que las relaciones sexuales se vean afectadas y disminuyan: durante un tratamiento de reproducción asistida, la mujer tiene que seguir unos horarios muy estrictos en los protocolos de administración de medicamentos, el acto sexual no tiene un fin procreativo. Si no existe el deseo sexual lúdico, disfrutad de vuestros momentos de intimidad de otra manera, ya llegará el tiempo en el que todo se vuelva a normalizar.
-
Mimar a la pareja y a la relación: es importante cuidar más los pequeños detalles, si cabe. La mujer se encuentra en un proceso que pone sus sentimientos a flor de piel, mímala y ten algún detalle especial con ella, te lo agradecerá.
-
Si la mujer se siente sobrepasada: intenta aligerar su carga atendiendo a las cuestiones administrativas del proceso, intenta participar con ella de todas las maneras que te sea posible, que se sienta protegida y acompañada por ti.
- Demuestra que estás a su lado: en ocasiones sobran las palabras. Simplemente un abrazo, cuando las cosas no han salido como esperabais, es lo mejor.
- El más fuerte debe apoyar al otro: en este proceso de altibajos emocionales, en el que un día será el hombre quien esté mejor y otro día será la mujer, es importante que el que se encuentre más fuerte, se encargue de dar apoyo y ánimo al que, por el contrario, se encuentra más bajo de ánimo.
En definitiva, los dos estáis pasando por el mismo proceso y ambos tenéis puestas las máximas esperanzas en él. No juguéis como rivales, aprovechar la fuerza que os aporta vuestra unión.
Juntos formáis un fantástico equipo.
Escribir comentario