Es natural que en nuestro día a día no estemos preocupados en si una u otra alimentación es beneficiosa para nuestra salud reproductiva, o si trabajar en contacto con unas u otras sustancias podría perjudicarnos pero, si resulta importante destacar ciertos aspectos o remarcar lo negativo de estar en contacto continuo con determinadas sustancias, que podrían dificultar la consecución de la gestación, si estáis buscando un bebé y, por el momento, el embarazo no llega.
En primer lugar, hemos de tener en cuenta que no se considera un problema de fertilidad el no conseguir el embarazo en los primeros meses de intentos, de hecho la especie humana podría considerarse una de las más infértiles de en el mundo de los mamíferos. Las mujeres jóvenes y sanas deberían intentar el embarazo de manera natural y espontánea durante, al menos, un año completo antes de recurrir a exámenes médicos y ginecológicos. Estos tiempos se reducen si se trata de mujeres con una edad de 35 años o superior, en este caso, el tiempo se reduciría a 6 meses de intentos.
Existen factores ambientales que podrían dificultar la gestación
Los problemas de infertilidad pueden venir por parte del hombre (infertilidad masculina), de la mujer (infertilidad femenina) o de ambas partes (infertilidad mixta). Los efectos negativos derivados a la exposición de sustancias o factores ambientales van a variar dependiendo de si se trata del hombre o de la mujer.
En el caso de los hombres, encontramos que existen una serie de factores ambientales que podrían influir negativamente en su capacidad reproductiva. Resaltaremos los siguientes:
- Exposición a calor excesivo: es contraproducente y podría dificultar la espermatogénesis (creación de espermatozoides). Se desaconseja trabajar, por ejemplo, con el ordenador apoyado en las piernas, próximo a la zona testicular. Este calor podría afectar tanto a la cantidad como a la calidad de los espermatozoides.
- Tabaco: entre sus múltiples factores negativos para la salud, también encontramos que disminuye la calidad seminal y el ADN de los espermatozoides, además de alterar los niveles hormonales en sangre y los efectos perjudiciales de alteraciones genitales.
- Alcohol: no se considera negativo un consumo moderado, los problemas vendría si éste consumo resulta excesivo ya que altera la producción de espermatozoides y la función sexual.
- Contacto continuo con sustancias tóxicas como: metales pesados, pesticidas y herbicidas.
Si pasamos a hablar de las mujeres, hay que tener en cuenta que podría disminuir la capacidad reproductiva debido a alteraciones menstruales encontrarse expuesta de manera prolongada a sustancias como:
- Petróleo: muy utilizado para la fabricación de calzado y caucho.
- Benceno, tolueno y xileno también usados para la fabricación de calzados.
- Tintes orgánicos y con anilina.
- Barnices de silicona
- Óxido de etileno o mercurio
- Agentes químicos como el disulfuro de carbono
Independientemente de si la persona está expuesta o no a este tipo de sustancias, ante un problema para lograr una gestación, que se prolongue más de un año, es aconsejable acudir al especialista para comenzar a realizar las pruebas diagnósticas pertinentes que muestren si existen problemas con base biológica.
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